Fundació Proideba

Curepto 2012: Crónica 10 Mayo

Empezamos el día despertando a los ancianitos que todavía están en la cama, ya que algunos son muy madrugadores y ya están en la sala cuando llegamos. Algunos hacen camas y otros preparamos el desayuno. Ya vamos acordándonos de las características de cada uno; unos pueden tomar leche con azúcar, otros con sacarina, unos pueden tomar café, otros prefieren té, etc. Todo va sobre la marcha, nos repartimos las tareas y a las 9:30 ya está todo listo. Entonces empezamos a dibujar con Luisa y Alicia y después con los puzles de Eduardo.

Esta mañana duchamos a la señora Chindita y a Luisa y les ayudamos a vestirse. Acompañamos a la señora Chindita a la iglesia, ya que en el día anterior falleció un familiar suyo.

Esta mañana no hemos podido ir a pasear, ya que enseguida cogen frío y hoy el día estaba tapado.

Cuando ya están todos sentados y todos los compañeros hemos acabado de arreglar las habitaciones, preparamos la medicación de cada uno con Vanesa (cuidadora del centro) y nos aseguramos que cada uno se tome todas sus pastillas.

Como cada mañana, les damos masaje en la cara con crema, ya que todos lo demandan y luego les hacemos ejercicios individuales de rotación de articulaciones. Mientras unos conversan con los abuelitos, otros vamos preparando la mesa para el almuerzo.

Todos van al comedor; unos con ayuda y otros solitos. Cada uno en su asiento de siempre y empezamos a repartir los platos. Hoy de primero ha tocado sopa con patata y pollo y de segundo un plato de lentejas.

Al acabar de comer, recogemos el comedor y nos dirigimos a casa a comer y descansar un ratito antes de volver al hogar de acianos. Hoy han cocinado Sandra y Toni y nos han preparado un rico arroz a la cubana.

A las 15:30 ya estábamos de vuelta con los abuelitos y hemos preparado el salón para recibir al padre Carlos que ha venido a dar misa a todos nosotros.

La misa se ha alargado hasta las 17:30 justo después hemos dado las “once” y la cena.

Después, en el salón, hemos estado charlando con la señora Chinda que estaba bastante decaída y cansada después de todo el día.

A las 18:30 acompañamos a dormir a la mayoría de ellos y dejamos a los compañeros del turno de noche con los demás abuelos en el salón.

Ya se acaba otro día y volvemos a casa con ganas de cenar y descansar. Hasta mañana chicos!!

Sonia